Mi profesor de Infraestructuras del Transporte decia que sin infraestructuras no podía haber desarrollo de una zona, pero que si las infraestructuras existías, ello no garantizaba que hubiese desarrollo.
Hablar de la Ingenieria, si no es en un libro de texto, puede parecer innecesario. ¿Que necesidad hay si no vas a plantear ninguna nueva aplicación?
He elegido el título "La Ingenieria civil como pretexto" aunque quizás no sea el más apropiado. El motivo del artículo es la defensa del papel de la ingenieria civil por el desarrollo que supone a una zona y por las aplicaciones a que dá lugar, colaborando en el desarrollo tecnológico de dicha zona.
Que la ingenieria civil es necesaria es algo que está fuera de dudas. Todo el mundo está de acuerdo en que deben existir las vias de comunicación, las obras hidráulicas, puertos y urbanizaciones. Y que cada vez, estos deben de recoger más requisitos. Vias más rápidas, puertos mas equipados, urbanizaciones respetuosas con el entorno, etc.
La ingenieria civil se va haciendo cada vez más necesaria, se requiere de mayor tecnología, se realizan más aplicaciones, entran otros factores como el diseño, la calida y el medioambiente, y va tomando prestado técnicas de otras ingenierias. Los métodos de cálculos de estructuras, de planificación de obras, de diseño de carreteras, de presas, topografía, medioambiente, etc. Todos los componentes necesario para la correcta proyección y realización de la obra se van nutriendo de nuevas técnicas surgidas de la ingenieria mecánica, eléctrica, medioambiental, geológica y de otras más.
En una obra tienen cabida la maquinaria, la energia, la mano de obra cada vez más cualificada, la administración, la industria química, los nuevos materiales, la electricidad, electrónica e informática, el diseño y la economía.
Tanto la construcción de la obra pública como la edificación, allá donde se dá, produce un aumento de la actividad en otros sectores. Talleres, metalurgia, quimica, mano de obra, administración, logística, etc.
Sobretodo la obra pública, por su caracter más específico que la edificación, por su gran variedad requiera de más componente tecnológico. Requiere de más ingenieria. La construcción de muelles portuarios, de puentes, de presas, de depuradoras, etc requieren de técnicas específicas para dicha construcción, técnica específicas que no tienen por qué ser nuevas, pero que a veces lo son.
Hace tiempo me leí un libro titulado "El nuevo estado industrial", de Kenneth Galbraith. En dicho libro el autor y economista, además de exponer y criticar lo que él denominó la tecnoestructura, también hizo un llamamiento para que el impulso en investigación y desarrollo no tuviese tanto componente militar. Por aquel entonces, y hasta ahora, la investigación militar se ha utilizado para impulsar el desarrollo tecnológico.
En el libro, el señor Galbraith defiende un mayor y creciente peso de los proyectos civiles en el desarrollo tecnológico. Y aquí es donde pienso que la ingenieria civil debe de jugar un papel importante. Así como se han desarrollado herramientas potentes como las tuneladoras, los cajoneros, la técnica de los encofrados deslizantes, la apuesta por nuevos retos en ingenieria civil debe de servir de pretexto para desarrollar nuevas técnicas. Y viceversa. Las nuevas técnicas nos deben permitir desarrollar nuevos retos.
Es necesario apostar por una ingenieria civil que no sólo respete el medioambiente, sino que lo haga protagonista de los nuevos retos, como ahora lo son la construcción de mejores obras.
Se podría decir, yo al menos me lo creo, que es rentable aquello que la Administración y los organismos públicos deciden que debe de ser rentable. ¿Keynesiano?. Puede ser. Pero deben de ser los poderes públicos los que apuesten por esos retos. Y la ingenieria civil aporta unos valiosos conocimientos, herramientas y experiencias para ello.
Lo siguiente será un relato. Si creen que esto ha sido todo, se equivocan.
martes, 8 de mayo de 2007
viernes, 4 de mayo de 2007
La educación necesaria
Nuestra Propia Canción
Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño.
Ellas saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres encuentran la canción, la entonan y cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño va a comenzar su educación, el pueblo se junta y le canta su canción.
Cuando se inicia como adulto, nuevamente se juntan todos y le cantan.
Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción en voz de su pueblo.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama y del mismo modo que hicieron en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarle en el viaje.
En esta tribu, hay una ocasión más en la que los pobladores cantan la canción.
Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y toda la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces... le cantan su canción.
La tribu sabe que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, sino el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.
Tus amigos conocen tu canción, y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que a veces muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado, tu inocencia cuando te sientes culpable, tu propósito cuando estás confundido.
"No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla en mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado".
Tolba Phanem - Mujer, Poeta, Africana, Defensora de los derechos civiles de las mujeres Africanas.
Texto extraído de la web de Poesía Salvaje
Lo más sabio que se ha dicho en pedagogía es el proverbio de una tribu africana: para educar a un niño hace falta la tribu entera”, según Marina.
Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño.
Ellas saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres encuentran la canción, la entonan y cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño va a comenzar su educación, el pueblo se junta y le canta su canción.
Cuando se inicia como adulto, nuevamente se juntan todos y le cantan.
Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción en voz de su pueblo.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama y del mismo modo que hicieron en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarle en el viaje.
En esta tribu, hay una ocasión más en la que los pobladores cantan la canción.
Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y toda la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces... le cantan su canción.
La tribu sabe que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, sino el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.
Tus amigos conocen tu canción, y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que a veces muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado, tu inocencia cuando te sientes culpable, tu propósito cuando estás confundido.
"No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla en mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado".
Tolba Phanem - Mujer, Poeta, Africana, Defensora de los derechos civiles de las mujeres Africanas.
Texto extraído de la web de Poesía Salvaje
Lo más sabio que se ha dicho en pedagogía es el proverbio de una tribu africana: para educar a un niño hace falta la tribu entera”, según Marina.
jueves, 3 de mayo de 2007
Saludos
Bien, sean bienvenidos a este ciber.
Este sitio tan sólo se ha creado con un único fín, hacerles perder el tiempo.
Hace unos dias no lo habría hecho, pero todo cambió cuando hablé con mi colega Jesuli, y tras insistir mucho, terminó convenciendome.
"¡Quiero un blog, quiero un blog, quiero un blog,...!", le repetía una y otra vez. "¡¡¡Haz lo que quieras, por Dios, pero dejame en paz!!!", me respondió. Esas palabras suyas fueron proféticas, y al final terminé dejandole tranquilo.
Pero fué tomando un café en el Café Plaza, en Palma, cuando me decidí a hacerlo, el blog claro. Los signos eran favorables. Tantas coincidencias no podían ser fruto del azar. El café en el Café, ese día no trabajaba, y para colmo, habia cobrado el paro.
Y fué cuando sucedió. Se me acerca la camarera con paso decidido. Se vé que ya tenía tablas en esto. Traía la bandeja, que parecía ya una mera prolongación de su cuerpo. ¿O era el brazo?.
Se me venía a la mente la típica frase de los domingos, "No vuelvo a beber". Entonces, con voz aterciopelada, (¿han escuchado alguna vez eso?), pero decidida me comunicó que la tarjeta no tenía saldo.
Y así fué como decidí hacer el blog.
Espero que les haya sido de su agrado. Sea como fuere, vayan dejando la propina en el sombrero.
Pero no se vayan todavía, el espectáculo no ha hecho más que empezar.
Este sitio tan sólo se ha creado con un único fín, hacerles perder el tiempo.
Hace unos dias no lo habría hecho, pero todo cambió cuando hablé con mi colega Jesuli, y tras insistir mucho, terminó convenciendome.
"¡Quiero un blog, quiero un blog, quiero un blog,...!", le repetía una y otra vez. "¡¡¡Haz lo que quieras, por Dios, pero dejame en paz!!!", me respondió. Esas palabras suyas fueron proféticas, y al final terminé dejandole tranquilo.
Pero fué tomando un café en el Café Plaza, en Palma, cuando me decidí a hacerlo, el blog claro. Los signos eran favorables. Tantas coincidencias no podían ser fruto del azar. El café en el Café, ese día no trabajaba, y para colmo, habia cobrado el paro.
Y fué cuando sucedió. Se me acerca la camarera con paso decidido. Se vé que ya tenía tablas en esto. Traía la bandeja, que parecía ya una mera prolongación de su cuerpo. ¿O era el brazo?.
Se me venía a la mente la típica frase de los domingos, "No vuelvo a beber". Entonces, con voz aterciopelada, (¿han escuchado alguna vez eso?), pero decidida me comunicó que la tarjeta no tenía saldo.
Y así fué como decidí hacer el blog.
Espero que les haya sido de su agrado. Sea como fuere, vayan dejando la propina en el sombrero.
Pero no se vayan todavía, el espectáculo no ha hecho más que empezar.
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